Nadie piensa en los tiempos de bonanza
en que pueden llegar las vacas flacas
vigilantes de nubes en hamacas…
para qué necesitan la esperanza.
Que todo siga igual y si hay mudanza
que sea solo de hamacas a butacas.
Si cambian por palacios las barracas
firman con el futuro otra alianza.
La esperanza es virtud muy necesaria
para aquellos que solo tienen eso.
Sin duda una actitud más solidaria
de los que tienen todo y con exceso
a unos otorgue un poco de templanza
y a otros quite las ansias de venganza.
Madrigal