Foro de poesía

Esa dirección debo recordarla en la memoria,
pero la memoria me recuerda que es la dirección
de mi memoria.
No lo recuerdo exactamente, a veces, se me pierde
como un niño en medio de un carnaval sin juguetes.
Y aunque claro está, a veces, me vienen destellos de
lágrimas en el recuerdo, supongo que debieron ser de
mi padre: un sempiterno Tótem, y de la flor de campo de
único genero llamado madre…
Pero esas lágrimas de aquellos dioses están tan resecas
en mi alma que mi aliento no retiene el brillo de sus
nombres y me dan la espalda.
Recuerdo apenas que fui salvado por el viento, pero ya
andaba sobre la tierra fresca como una queja muda
de estatua de fieltro.
Y crecí como pequeña estatua hasta ser herida
de sueño disfrazado de infierno.
La casa murió de un golpe de tierra, y mi padre
fue ya un mito, y la madre un cuadro ausente.
Tiempos de Dios como padrastro; órdenes que nunca
oí, tierra que tuve que labrar sin enseñanzas.
Así anduve orillando el mundo con un frío en mi
estómago, y era el mundo: pesado y con un
fastidio enhiesto. Una masilla negra intercostal modelando
mi estructura de hombre.
Así he andado mudando mi piel en la riba de los ríos
para que me de el sol, buscando la lisonja
del viento
de la lluvia
de mi padrastro siempre etéreo.
Esa es la dirección que busco en mi memoria
que llegará…
Mientras tanto tengo una modestia humana:
El saberse ahogado de tanto amor
y no poder respirarlo…
Aún…

Mi querido Maquelo, atesoro estos versos con cariño y respeto, y te dejo mi abrazo limeño y mi corazón amigo, con esta admiración al poeta y tremendo ser humano.

"Y crecí como pequeña estatua hasta ser herida
de sueño disfrazado de infierno.
La casa murió de un golpe de tierra, y mi padre
fue ya un mito, y la madre un cuadro ausente.
Tiempos de Dios como padrastro; órdenes que nunca
oí, tierra que tuve que labrar sin enseñanzas."

Bendiciones.

Maricruz