
Los días grises que eh sentido al recordar lo mío,
son en los que ofrendo el pensamiento,
para saber que estoy vivo,
que existe la esperanza de un mundo distópico,
saber que no eh muerto,
con cada día que las sombras crecen,
anhelando la venganza y el placer,
que dormita en la ante-sala de mi pasado.
Los días grises en los que se esfuma el aroma de la vida,
el dolor consume hasta la última célula de mi encarecida alma
y solo puedo pensar en lo oscuro de mi corazón,
buscando permanecía de alguna parte iluminada,
soñando con algún sentir,
conservando esta ambrosía con calma
Los días grises en los que eh olvidado la esencia de unos ojos,
recuerdo lo cansando que es pretender que los días son buenos,
cuando lo que conozco me tiene atormentado,
mi crueldad,
la poca calidez que transmite mi ser,
lo aborrecido que me tiene la vanidad,
y lo preocupante que es mi carente filia.
Aquellos días que eh perdido la pasión de un beso.
son los mejores días para llorar,
el mejor momento para reprochar,
para conservarme,
en este infierno errante
Al final los días grises son para recordar,
que hasta el guerrero más valiente,
ha de sucumbir ante el amor,
Pues ha de ser peor que la tiranía del dolor,
pero con la zozobra de un dulce éxtasis.