BESOS BAJO LA LLUVIA…
Publicado: Sab May 28, 2011 01:12
BESOS BAJO LA LLUVIA…
Por: Douglas J. Álvarez M.
Mi reflejo enmarcado en tus pupilas,
tu cabello empapado por la intensa lluvia que cae sin cesar,
tus resecos labios hidratados por las gotas que recorren tu bello rostro,
tu pecho que delata tu excitación al exaltar sin pudor la cúspide de sus dos colinas,
tus manos que intranquilas se preparan para buscar calor entre mi anatomía,
tu voz entrecortada por el frío que invade tu humanidad me pide que te acoja entre mi pecho.
Tan cerca ya estas que tu silueta se pierde en la profundidad de mi impávida mirada,
mis brazos le dan cabida a tu perfecta geografía, colonizándola hasta hacerla mía,
tu boca se enfrenta a la mía que espera con anhelo y desenfreno la fusión de tus labios con los míos.
El preludio divino salpicado por el rocío de la lluvia y mezclado por los fluidos que nuestras estimuladas glándulas expelen sin parar, nos prepara para el acto más sublime y arrebatador que se pueda experimentar.
La desmedida ansiedad que ató nuestras bocas,
fundió nuestros labios y apareó nuestras lenguas al ritmo de los cánticos lluviosos
que sin menguar dictaban la pauta a nuestra acoplada coreografía bucal,
nos invito al encuentro con el infinito goce que ese acto puede ocasionar.
La intensidad de nuestras caricias y la sensación que la humedad dejo deslizar por nuestros hirvientes cuerpos, magnificaron nuestros deseos y engrandecieron nuestra pasión para conjurar en un momento divino tus instintos con los míos y esclavizar bajo la lluvia tus besos con los míos.
Por: Douglas J. Álvarez M.
Mi reflejo enmarcado en tus pupilas,
tu cabello empapado por la intensa lluvia que cae sin cesar,
tus resecos labios hidratados por las gotas que recorren tu bello rostro,
tu pecho que delata tu excitación al exaltar sin pudor la cúspide de sus dos colinas,
tus manos que intranquilas se preparan para buscar calor entre mi anatomía,
tu voz entrecortada por el frío que invade tu humanidad me pide que te acoja entre mi pecho.
Tan cerca ya estas que tu silueta se pierde en la profundidad de mi impávida mirada,
mis brazos le dan cabida a tu perfecta geografía, colonizándola hasta hacerla mía,
tu boca se enfrenta a la mía que espera con anhelo y desenfreno la fusión de tus labios con los míos.
El preludio divino salpicado por el rocío de la lluvia y mezclado por los fluidos que nuestras estimuladas glándulas expelen sin parar, nos prepara para el acto más sublime y arrebatador que se pueda experimentar.
La desmedida ansiedad que ató nuestras bocas,
fundió nuestros labios y apareó nuestras lenguas al ritmo de los cánticos lluviosos
que sin menguar dictaban la pauta a nuestra acoplada coreografía bucal,
nos invito al encuentro con el infinito goce que ese acto puede ocasionar.
La intensidad de nuestras caricias y la sensación que la humedad dejo deslizar por nuestros hirvientes cuerpos, magnificaron nuestros deseos y engrandecieron nuestra pasión para conjurar en un momento divino tus instintos con los míos y esclavizar bajo la lluvia tus besos con los míos.