MARIPOSA.
Publicado: Lun Mar 23, 2009 03:36
MARIPOSA.
Real mariposa de potentes alas
que un día marchaste para siempre,
dejando en el vuelo tus flamantes galas
y descolorido el mundo campestre.
Viajaste dejando mi corazón herido,
buscando saciar tus apetitosos placeres
hoy la soledad enfría nuestro nido,
más no hallarás ternura en tus falsos quereres.
Cegada por las luces de la vida fácil,
de los caros anhelos y la pasión sin medida,
pronto será desechada tu figura grácil,
incapaz de satisfacer… tu carne envejecida.
Haz profanado la castidad y el amor puro.
¡Ingenua criatura, enmienda tu equivocado vuelo!,
regresa con este ser que llora sin consuelo,
encontrarás ternura y hogar seguro.
Poliniza con tu presencia el solitario jardín,
que enmudeció con tu funesta partida,
ha perdido su aroma el perfumado jazmín
y las noches sin luna oscurecen mi vida.
Mis sentimientos cual río enfurecido,
tórnanse dóciles con tu adorable presencia,
no tengo conciencia del tiempo en mi olvido,
pues si no estás, vale nada mi existencia.
Vuelve mariposa mía, no te quedes extenuada,
el ocaso llega pronto los campos oscurecen,
mi antorcha encendida, con tu recuerdo alimentada,
iluminará el camino para que tus alas no tropiecen.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA)
New York, Marzo 15 del 2006.
Real mariposa de potentes alas
que un día marchaste para siempre,
dejando en el vuelo tus flamantes galas
y descolorido el mundo campestre.
Viajaste dejando mi corazón herido,
buscando saciar tus apetitosos placeres
hoy la soledad enfría nuestro nido,
más no hallarás ternura en tus falsos quereres.
Cegada por las luces de la vida fácil,
de los caros anhelos y la pasión sin medida,
pronto será desechada tu figura grácil,
incapaz de satisfacer… tu carne envejecida.
Haz profanado la castidad y el amor puro.
¡Ingenua criatura, enmienda tu equivocado vuelo!,
regresa con este ser que llora sin consuelo,
encontrarás ternura y hogar seguro.
Poliniza con tu presencia el solitario jardín,
que enmudeció con tu funesta partida,
ha perdido su aroma el perfumado jazmín
y las noches sin luna oscurecen mi vida.
Mis sentimientos cual río enfurecido,
tórnanse dóciles con tu adorable presencia,
no tengo conciencia del tiempo en mi olvido,
pues si no estás, vale nada mi existencia.
Vuelve mariposa mía, no te quedes extenuada,
el ocaso llega pronto los campos oscurecen,
mi antorcha encendida, con tu recuerdo alimentada,
iluminará el camino para que tus alas no tropiecen.
Autor: Víctor A. Arana,
(VICTOR SANTA ROSA)
New York, Marzo 15 del 2006.