la sobredosis de sufrimiento me marea
hasta casi desfallecer,
la situación de mi organismo es desvanecerse
en el espacio incoloro.
Las voces, ruidos y crujidos
se infiltran en mis pensamientos
manejando todo a su voluntad, sin importar
lo letal que esto sea.
El inconsciente se rompe a pedazos
desboronando todo sueño e ilusión que antes
habitaba en este inhóspito lugar.
Me consumo poco a poco
la teoría de la vida me parece incierta
la mayor parte del tiempo,
se me hace eterno el esperar a morir
para acabar con este sufrimiento oscuro
que no me deja terminar
con el caudal de mi existencia.