Una rosa tan vivaz como el color rojo carmesí
su calidez y dulzura protegen lo hermosamente bello
que contiene su capullo, pero impaciente
busca emerger de la oscuridad
desolante e incontrolable.
Su destino será controlar las bestias del bosque
con su encantador perfume
lleno de mensajes ocultos que gobernaran
en sus inconscientes, pero ignorantes
mentes.
Las bestias resurgen, en la oscuridad de la luna llena
brutas y nauseabundas, solo siguen su instinto
destrozando todo lo que está a su paso.
La fragancia se infiltra en sus feroces fauces
controlando la ira que inunda sus palpitantes
y apasionados corazones.
Al amanecer las que solían llamarse bestias
son transformados en hombres de bien
aturdidos e incapaces de recordar
terminan lo comenzado.