Mis lágrimas ahogan el mar
Mientras espero un regreso de su parte
Un beso en la mejilla
Que me anuncie su llegada a mi vida.
Vivo lleno de fuego en la memoria
Recordando cada palabra
Llenándome de absurdos
Encontrándome aun moribundo bajo el aire
De su indeficiente cercanía.
Las hadas se anidan por todo mi cuerpo
Los sentimientos caen derrotados
Por la inmensa soledad que les regaló
Ganando en el plano del olvido
Envenenando mi alma de consuelos innecesarios.
Sacando del lodo pantanoso
El niño desgraciado de nuevo
Ese mismo que solía jugar con su inocente amistad
Mientras ella pintaba en el cielo calles repletas de penumbras
Para enredarnos entre la oscuridad y sus drenajes.
Leyendo historias de amor prohibido
Cayendo al vacío de nuestra madre tierra
Besándonos sin sentido
Desequilibradamente
Sin un porque
Sin amor alguno.
