Pelícano difamado
en amores amargos
como la hiel y el hedor
de la gran tribulación.
Amor despechado,
sangre maternal,
del odio cargado
en veneno infernal.
Ágape inmenso,
infinito amar,
de quien da
la amada vida,
por nosotros
inmerecida.
Que la alegría,
el amor y la paz,
estén con vosotros
esta Navidad.
Ángel Álvarez