Un señor reconocido por su malicia en los negocios, contrata a un abogado
para que lleve un proceso judicial. Al tiempo ganan el proceso y el abogado
llama a su cliente y le dice:
Le cuento que triunfo la ley y la justicia.
A lo que el cliente responde:
!Apele licenciado, apele!
para que lleve un proceso judicial. Al tiempo ganan el proceso y el abogado
llama a su cliente y le dice:
Le cuento que triunfo la ley y la justicia.
A lo que el cliente responde:
!Apele licenciado, apele!