a ese palacio vacío
de un corazón esperando
que alguien ocupe su nido.
Invitame, ámame
como se ama al rocío
en una fría mañana
cuando el sol no ha salido.
Arrogancia de verdades,
corazones invertidos.
Por guardar un silencio
que ha debído ser grito.
MUJER AZUL
(18-DIC-07)