Florecias en la mente clara
eras aire leve, te aspiraba,
arremetia tu alma, brava...
cortabas fulgores del alba,
llegabas, amabas, te amaba.
Y mientras asi llegabas,
rio que ardia desatabas;
humedecian las caderas,
enrrojecian las siluetas,
ciclones despertabas...
Dueña de alboradas,
sabanas templabas,
absorbias, alterabas;
entre oleaje y fragancias,
rejuvenecia, renacias
bien, pero, bien amada...
HUGO DANTE TORTORELLI